31.7.15

Albiol, un facha a medida

El PP está fatal. Después de su último despliegue para cambiar de imagen y hacerla más juvenil y sofis, con esos Casado, Maroto y Levy, que les ponías un abanico y eran Locomía, se sacan ahora a Xavier García Albiol, que es como sacar a Bertín Osborne para compensar en testosterona. En las fotos con Mariano Rajoy en su presentación como candidato a la Generalitat, a Albiol –dos metros, camisa y pantalón vaquero– solo le faltó el sombrero y ponerse a cantar rancheras; tampoco hubiese desentonado que se llevara la mano al paquete. El que Andrea Levy, la chica del intento cosmético, sea su número dos no hace sino subrayar la esquizofrenia del partido.

La extrema derecha en Cataluña, naturalmente, es la nacionalista, con su apelación a instancias turbias a las que "no pararán tribunales ni constituciones" (democráticos y democráticas), como proclamó Artur Mas. Su coartada para que el ultraderechismo le saliera gratis ha sido presentarse como antifranquista (con lo franquista que es, banderas aparte) y, sobre todo, acusar de franquistas, de fachas, a sus críticos, sin discriminación. Muchos se han acobardado ante esta estrategia pasivo-agresiva de ir de víctimas cuando en realidad eran verdugos, y han llegado hasta casi la desaparición con tal de no ser acusados de "fachas". Así el PSC y el propio PP de Cataluña, ante cuyo acobardamiento tuvo que surgir Ciudadanos.

El gran mérito de Albert Rivera ha sido mantener un discurso ilustrado, con una defensa de la unidad de España y de la Constitución de 1978 fundada en el concepto racional de ciudadanía. Por supuesto, ha sido bombardeado con el calificativo de facha; sin que, por fortuna, variara su conducta ni su discurso (hubo una excepción pasajera: sus alianzas en las elecciones europeas de 2009, justamente criticadas; pero se corrigió a tiempo). Y ahora el PP, que ha sido incapaz de mantener una postura firme a la vez que sensata en Cataluña, va y reacciona –asustado por las encuestas– poniendo a un candidato que parece diseñado por sus enemigos.

Albiol es un facha a la medida del nacionalismo. Y es probablemente lo que votarían los votantes del nacionalismo si no hubiera nacionalismo. No deja de ser sintomático que lo más parecido a Le Pen que ha tenido éxito electoral en España (me refiero al éxito de Albiol en Badalona) lo haya hecho en Cataluña, donde campa la vileza de sus élites políticas, periodísticas y mediáticas y se ha extendido el desprecio por la Constitución.

[Publicado en Zoom News (Montanoscopia)]