2.9.07

La urbanización del regazo

João Cabral de Melo Neto era un enamorado de Sevilla, donde vivió como diplomático algunos años, en los cincuenta y en los sesenta. Le dedicó muchos poemas a la ciudad, e incluso un libro entero: Sevilha andando (1990). Pero en La educación por la piedra está el que tiene el título más hermoso: "A urbanização do regaço". Mi traducción:


Los barrios más antiguos de Sevilla
crearon una urbanización del regazo
para quien, en mitad de cualquier plaza,
siente el ojo de alguien espiándolo,
para quien se siente desnudo en medio de la sala
y se viste con los rincones retirados.
Con calles hechas con pedazos de calle,
agregándose mal, por estar mal pegados,
con calles hechas sólo con esquinas
y por donde el caminar se enhebra cuadrado,
tienen cobijos e intimidades de cuerpo
en sus escondrijos de desván y esquinados.

*

Con calles que se ajustan al pasillo de casa,
donde un balcón toca al del otro lado,
con calles callejeándose más, en callejones sin salida,
o ensanchándose en plazas, pero de poco ancho,
los barrios más antiguos de Sevilla
crean el gusto por el regazo urbanizado.
Procuran la protección que a un cuerpo
le da estar en otro, metido en él o anidado,
para quien tuerce por la avenida ya empezada
y enfila, enfundándose, un atajo,
para quien quiere, estando fuera de casa,
los adentros y resguardos de su cuarto.